Prohíbe Congreso local la difusión de canciones racistas
Gerardo Ceja García
Influenciados por el cambio de nombre del
pastelillo “Negrito” a “Nito”, en sesión extraordinaria, la Comisión de Derechos
Humano, encabezada por Juan Alberto Federico Valdivia Alvarado, Arturo Torres
Ledesma y Carlos Castro Ceseña, y la de Derechos Humanos, integrada por Edith
Aguilar Villavicencio, Jisela Paes Martínez y Guadalupe Olay Davis, propusieron
una iniciativa con proyecto de ley para prohibir la difusión, interpretación y
venta de canciones racistas en el estado de Baja California Sur.
La razón es para evitar que niños
y jóvenes refuercen estereotipos que pudieran generar algún tipo de
discriminación, principalmente contra la gente de color.
La iniciativa, que fue aprobada
por mayoría, prohíbe cinco canciones de tono racista: “El Negrito Sandía”, “Negrito
Bailarín”, “La Negra Tomasa ”,
“El Negro José” y “(Negrita) Cucurumbé”.
En la exposición de motivos, los
diputados señalaron que dichas canciones provocan menosprecio porque hace
énfasis en el color de la piel y no en las cualidades y bondades de los
personajes a los que se refiere. “Son estereotipos que han marcado a
generaciones quienes creen que todas las personas de color son malhabladas, perezosas,
caníbales, seres del inframundo y no estar conforme con su tono de piel”,
explicaron los legisladores.
Y es que, de acuerdo con los
autores de la iniciativa, cada una de las canciones tiene elementos que
denigran a estas personas. Ejemplificaron con algunas estrofas: “… al aprender
a hablar, salió más deslenguado que un perico de arrabal”; “Hey amigo, lo
compré para ve' bailar a uste', ¡perezoso mueva los pies!”; “Esa negra linda que
me tiene loco que me come poquito a poco”; “Eres diablo pero amigo Negro José”
y “Quería ser blanca como la luna, como la espuma que tiene el mar”.
Se contemplan penas de tres meses
a un año de prisión.